Esto es para ti.

“Para que algo le guste a Eva tiene que tener siempre alguito especial.” Mi padre me conoce muy bien. Siempre acompañaba esa frase contando las veces que íbamos a un restaurante de carnes donde había diversos cortes a la parrilla. Pero yo no quería cualquiera, sino el que tenía las rayitas que dejaba el carbón. Porque eso me aseguraba que de verdad había sido hecho a la parrilla (además se veía más lindo). Cuando nos mudamos mi hermana eligió unos muebles de madera preciosos y atemporales. Yo unos muy similares, pero necesitaba que el librero tuviera un pasacables porque no me gustaba que se viera suelto. Y tenían que estar pintados al wash en un tono turquesa, que hasta ahora - decía - no sabía como el carpintero logró descifrar.

Todo eso era cierto. Pero, a eso que él le llamaba alguito especial, yo le llamo por aquí personalización.

VESTIDO DE NOVIA

Elegimos desde adentro…

Buscando cómo explicar esto recordé el día de mi boda. Aunque recuerdo muchas otras cosas importantes de ese día, quiero graficar algo. He notado en otras y en mi propia boda, que muchas de las decisiones que se toman reflejan la personalidad de la pareja. A qué le dan prioridad, la imagen que transmiten, el mood de la celebración, etc.

En mi caso, no puedo evitar recordar como me ha descrito siempre mi padre cuando pienso en mis elecciones estéticas de ese día.

Mis dos mejores amigas, me acompañaron a comprar los zapatos y pendientes que usé. Debo reconocer que mucho antes de saber que me iba a casar sabía con qué diseñadoras haría cada cosa. Lo mismo con mi vestido. Nunca fui a probarme ninguno en una boutique de novias. Y aunque lamento haberme perdido de esa experiencia, mi vestido fue exactamente como quería. Lo había visto un tiempo antes explorando cómo conseguir vestidos de alta costura en líneas más accesibles. El look ya no estaba en tendencia (2018, ya hace algo de tiempo jeje, algunas decisiones mostrarán eso también…). Se usaban diseños muy minimalistas y un look limpio. Y esa idea me encantaba. Pero, si de algo estaba segura era de estas dos cosas: no quería que mi vestido lleve encaje y tenía que ser el protagonista. Atemporal y memorable, porque seguramente no volvería a tener ocasión para ponerme algo así. No sé si los demás lo recuerden de esa forma, pero para mi lo fue. (Seguro cuando fuimos novias todas pensamos igual). Cuando lo vi disponible en la web y mi mamá me dijo que me lo regalaría, lo compré sin pensarlo (y sin probármelo!).

Decora tu espacio para ti

Pienso que sin conocerme, podría leerse de mis elecciones que me apasionan algunas cosas como estas:

  • Los contrastes: En el vestido: la composición de texturas en un solo color. En lo estructurado del drapeado del corpiño y diseño de la falda. Que al mismo tiempo muestran la suavidad y delicadeza de la misma organza con que están confeccionados. (Puedes ver esos detalles aquí)

  • Las formas orgánicas. Basadas en lo natural.

  • Mi color favorito: el morado.

  • Mi preferencia por el acabado oro sobre el plata.

  • Mi debilidad por personalizar lo que uso. En casas como Butrich y Roxana Pardo se podía adaptar algunos diseños a pedido, no dudé en hacerlo.

  • Mi necesidad de que si no encuentro lo que quiero lo hago yo misma. Por su puesto siempre apoyándome en manos expertas. El tocado lo tracé yo y lo bordó mi mamá (mi diseñadora de modas favorita).

  • Mi estilo de diseño: soy más amiga del riesgo que de la seguridad.

Nuestra forma de elegir muestra entre líneas lo que realmente nos mueve o apasiona. Prestarle atención a eso ayuda a que podamos conocernos. Y esto, a hacer más coherentes nuestros espacios con la sensación de que son nuestros. Lograr espacios memorables (para nosotros) y atemporales a veces se trata de eso. De que para ti, el diseño funcione siempre y no solo mientras la tendencia está vigente. Y si lo pienso, muchas de estas características las encuentro hoy en mi casa también. Sin planearlo así.

Siempre recuerda, que el espacio que decoras es para ti.

—-

Al final del post dejo enlaces de marcas y proveedores. Si tuviera que volver a decidir, elegiría todo eso otra vez.

Papa boda

Esto es para ti…

Cuando decidí emprender fuera de Perú tenía varias opciones en mente. Entre ellas abandonar mi carrera y empezar en otros temas que también me apasionaban (y el camino se veía más fácil). Pero, aunque hace mucho que soy independiente recordé cómo había llegado hasta aquel momento. Con varias herramientas que me daban opción de decidir.

Mi padre (ese que me conoce bien) me hizo sentir que yo era la niña más inteligente del mundo cuando era pequeña. (Sospecho que mis hermanos se sentían igual). Aunque con los años me di cuenta de que era él quien me había hecho pensar eso, me ayudó a creer que podía lograr todo lo que se me ocurriera. Me dio también una segunda oportunidad cuando había elegido una primera carrera que nunca quise ejercer. A pesar de que estaba volviendo a elegir otra en la que él no iba a poder pasarme su legado, como quería. Y esa aceptación me hizo atender su ejemplo, del que sin decirme nada también aprendí 4 cosas:

  1. A honrar a tus padres hasta el final, sin importar lo que hicieron por ti o lo que pueden o no hacer.

  2. Practicar tus hobbies con tenacidad.

  3. Disfrutar de esa mágica sensación de volver de hacer deporte (o algo productivo) cuando recién amanece y todos despiertan.

  4. Ser leal a las personas que confían en tu conocimiento.

Y eso me llevó a emprender perseverando en mi carrera, en cierto modo. Que a veces es también mi hobbie. Intentando honrar lo que he recibido, practicarlo con tenacidad, disfrutar de esas mañanas y ser leal con quien me siga.

Había decidido continuar por esos motivos hace rato, pero hace unos meses viajé a Perú de emergencia. Y cuando regresé a España habiéndome despedido de él y pensando que lo perdía, decidí dedicarle este inicio. Porque me dio todo eso y una explicación para el ingrediente principal de la huella que quiero dejar por aquí: la personalización.

Así que papá, esto es para ti. No sé si el resultado te haga sonreír como el día en que me colegié. Que parecía que eras tú el que se estaba colegiando. Pero, gracias a Dios, tengo la seguridad de que un día nos miraremos y volveremos a sonreír de complicidad.

Así, como en la foto.

Recomendaciones:

Las dejo porque me encanta recibirlas para guiarme como un primer filtro de ellas. No estoy colaborando con ninguna de estas marcas, aunque me encantaría. Pero si tuviera que elegir, repetiría todo:

Zapatos: Butrich

Pendientes: Roxana Pardo

Vestido: White by Vera Wang de David’s Bridal (desearía que la línea continuara disponible por muchos años más)

Peinado y Maquillaje: Fanier Abarca de Voga Spa

Tocado: Ana María Bartolomé

Fotos: Valery Yllanes

Bouquet y Aro de proveedores particulares (Perú), si me escribes a ´contacto´ puedo darte la referencia.

El anillo de compromiso lo diseñó C con ayuda de una amiga que es una genia. Me conocen bien, me encantó. Para el aro repetimos de proveedor.

Anterior
Anterior

Porqué NO compré una cocinita de madera